16 de noviembre de 2005

Pánico a una muerte ridícula

Hoy voy a ser menos original que nunca. A veces, cuando hago determinadas acciones (algunas ilegales, otras no aceptadas por la sociedad y similares), sobre todo las relacionadas con ser uno mismo sin tapujos, cortapisas ni disfraces siempre me acuerdo de esta canción de Def Con Dos cuyo título tomo prestado para este post.

¿Habéis tenido alguna vez esta sensación? ¿Este pensamiento del tipo "ojalá no me muera en esta situación, sería horrible que me encontraran así"?

Es increible como nos llegamos a preocupar por esto sabiendo que, una vez muertos, nuestra escala de preocupaciones cambia radicalmente (bueno, yo creo que directamente desaparece dicha escal, al igual que todo nuestro ser, pero bueno, se que cada persona tiene sus creencias al respecto).

Es como lo de llevar la ropa interior límpia y no demasiado vieja (sin rotos, ni desgastes) que nuestras madres procuraban inculcarnos para estar presentables en caso de sufrir un accidente que demandara que nos desnudaran o vieran en ropa interior. Me imagino la situación: yo, todo ensangrentado, paralizado del cuello para abajo y pensando si llevo los calcetines esos tan cómodos que de tanto ponerlos tienen un poco gastado el talón, ¿qué dirá el doctor cuando lo vea? ¡Cielos! ¡No! ¡No me cambié los calzones porque ya no me quedaban límpios y me dio diarrea en el restaurante chino que no tenía papel en el WC!

A continuación, algunos ejemplos que vienen en la canción y otros de mi propia cosecha:
  • Suicidarse sin mirar la Primitiva.
  • Desnucarse en la bañera fornicando.
  • Castigo divino a la zoofilia. Pasión que aplasta una roca asesina. Todos se ríen porque adivinan qué hacía el difunto con una gallina.
  • Onanismo casero desbocado en la cocina del lord diputado. Bolsa de plástico en la cabeza y en el muslo las ligas de la asistenta (aquí cada persona puede montar su escenario masturbatorio favorito).
  • Que te vayas de viaje de placer sin tu pareja, engañándola diciendo que es de negocio, y te mueras antes de regresar (hay un par de pelis sobre esto).

¿Se os ocurre alguna más?

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Al margen del asunto y por asociación de ideas: ¿Por qué será que prefiero el gerundio al participio del verbo joder (del latín futuere)?

6 comentarios:

estrusa dijo...

jajaja, yo creo que mas ridiculo seria no morirse

Señor Salme dijo...

Ejem. Recuerdo que cuando era pequeño tenía miedo de que un terremoto o cataclismo similar me pillara en la ducha. Me preguntaba si optaría por salir corriendo a la calle desnudo o si el pudor me llevaría a intentar ponerme algo encima y sufrir una muerte que, pensándolo bien, habría podido ser más dolorosa que ridícula.

Por cierto, esa canción de Def Con Dos solía hacerme gracia, aunque claro, Mingorote dirá que no es mi estilillo.

qïp dijo...

Otro motivo más para aumentar mi fanatismo... el único que ha expuesto otra muerte ridícula...

Anónimo dijo...

Cela ya lo dijo: "No es lo mismo estar jodiendo que estar jodido". No te parezcas a él por favor, lo conocí personalmente y era un ser abominable.

Yo pienso con frecuencia que cuando muera alguien leerá las miles de cosas que tengo escritas y guardo en casa. Me gustaría ver la cara de sorpresa de más de uno/a.

qïp dijo...

Dan ganas de matarte para poder leer eso tan sorprendente...

Lamentablemente, me parezco a todo lo que he leido, mirado, visto, oido y sentido... suerte que no me encasillo (o lo intento con la desesperación del perdedor encasillado).

Unknown dijo...

joer es que está claro que es mejor estar jodiendo que estar jodido, hay muchísima diferencia.
Aún así, buena reflexión.
Yo la verdad prefiero no pensar en la muerte, si me pasa algo y me muero no me voy a enterar, quienes van a pasar vergüenza es el resto, aunque prefiriéndolo, tener una muerte natural y normal, siempre es preferible.