Solidaridad anal

La falta de sexo interactivo con otras personas enlentece mis conexiones sinápticas. Solo así me explico la reflexión que me propongo compartir con quien quiera leerla.

Andaba el otro día viendo una peli porno dedicada al sexo anal cuando de repente las pocas neuronas que conforman la mitad racional de mi cerebro (la otra mitad del cerebro la tenía agarrada con cariño con la mano izquierda) decidieron conectar entre ellas en una configuración extraña.

El punto de partida del razonamiento era que el sexo anal no es placentero mecánica ni fisiológicamente, especialmente para las mujeres, para el sujeto pasivo o receptor. Admito, o puedo llegar a admitir, que para un hombre si puede tener cierta base anatómica si tomamos la próstata como zona erógena o, incluso, dotada de terminaciones nerviosas que canalizan impulsos placenteros. Me gustaría mucho conocer vuestras experiencias particulares al respecto.

Por tanto, continuaba mi razonamiento, el placer del sexo anal es de tipo psicológico, autoinducido por la situación, nuestras fantasías y, todo hay que decirlo, por esa bestia / animal que todos llevamos dentro (cada uno de un tamaño y alcance diferente; y no me estoy refiriendo a eso que estás pensando, obseso).

Gracias a estos antecedentes y, si te has fijado, al título de este post, es fácil adivinar la secuencia lógica: Los sujetos pasivos del sexo anal son personas solidarias que subliman su placer personal al de su pareja, realizando un sacrificio para que la otra parte disfrute (bueno, admito que algún que otro depravado vicioso habrá por ahí, pero en el fondo, son personas de una gran dimensión humana oculta... en su culo). Y dentro de estos solidarios, se llevan la palma las mujeres, pues ni siquiera tienen la excusa fisiológica.

Así es que, mi querido lector, solo me queda pedirte, solicitarte, rogarte que, por una vez en tu puta vida... seas solidario.

La polla más grande

No esperen que ponga la típica imagen retocada del tipo ese que lleva detrás una gallina gigante, ni siquiera me voy a molestar en buscar una buena foto de un pollón (retocado o no)... eso lo encuentran ustedes casi sin querer (seguro que algún día saldrá alguna, si no ha salido ya, en una ventanita pop-up de esas tan molestas que me cuelan aquí a cambio de tener un puto contador de visitas "gratuito"). Aquellos que tengan la suerte de poder ver un pollón mirándose la entrepierna, enhorabuena, seguro que te la puedes chupar o metértela en tu propio culo (siempre que tengas alguna inclinación homosexual o, al menos, cierta curiosidad). Si es tu caso, eres el narcisista supremo.

Centrando el tema que quería exponer: es increible la "rivalidad" (hago hincapié en las comillas) presente en los hombres por tener la polla más grande (sustituyan por el adjetivo que les motive positivamente). Esto se traduce en "mi coche es mejor que el tuyo", "mi novia más guapa que la tuya", "gano más dinero que tú", "mis armas destruyen más y mejor que las tuyas". Esta última frase es un poco el detonante de este post, nacido al filo del día de las fuerzas armadas y su ridículo desfile militar. ¿Qué queremos demostrar? ¿A quién? Las respuestas son de verguenza.

Para colmo, me llega una información para vomitar y que les reproduzco para que se unan a mi actividad arrojadora:

"[...] los gastos mundiales en miles de millones de dólares. En educación para todo el mundo: 6. En consumo de cosméticos (sólo en EEUU): 8. En agua y sanidad para todos: 9. En consumo de helados (sólo en Europa): 11. En necesidades básicas nutricionales y sanitarias: 13. En alimentos para animales (en Europa y EEUU): 17. En cigarrillos y bebidas alcohólicas (en Europa): 155. En estupefacientes: 400.

Hago punto y aparte para que quede más claro. En gastos militares: 780 millones. Más que la suma de todas las cifras anteriores. El título de esta información que ofrece Cristianisme i Justícia es éste: Mundo obsceno[...]"

Esta información está extraida de "elperiodico.com", que a su vez se basa en un informe de de una entidad llamada "Cristianisme i Justícia" (y no soy nada cristiano, pero al césar lo que es del césar y no creo que estos datos disten mucho de la realidad).

Soy el primer consumista que le chupa la polla a sus jefes para tener dinero y gastármelo en cosas que no necesito realmente para vivir, pero déjenme decirles que a partir de este mismo momento me voy a levantar de esta posición arrodillada que me conocen y voy a hacer algo (aparte de escupir y enjuagarme la boca), aunque solo sea patalear y hacer demagogia barata con ustedes.

¿Qué harán ustedes?